En España, el Concurso voluntario es un procedimiento judicial que permite a una empresa declarar ante un Juez su situación de insolvencia empresarial con el fin de paralizar cualquier acción ejecutiva, y proceder a la liquidación y disolución de la sociedad (incluso con deudas pendientes), o a la renegociación de las deudas para conseguir la continuidad de la empresa. El procedimiento de Concurso voluntario en España es una herramienta juridica muy poderosa que, si utilizada corretcamente, puede asegurar la sobreviviencia de una empresa. El procedimiento incluye las siguientes fases:
1. Solicitud de Concurso voluntario.
El Administrador de una sociedad que se encuentre en situación de insolvencia —o si la prevé como inminente—tiene la obligación de presentar al Juez en el plazo de dos meses una solicitud de admisión en el procedimiento de Concurso voluntario (por este motivo se denomina “voluntario”).
2. Nombramiento del Administrador concursal, informe preliminar.
El Juez nombra mediante decreto un Administrador concursal (de un listado de profesionales expertos independientes) que tiene la obligación de preparar y presentar un informe preliminar con la lista de los activos y los pasivos de la sociedad.
3. Valoración del inventario e informe del Administrador Concursal.
Al concluir el plazo dentro del cual los acreedores pueden impugnar el informe preliminar del Administrador concursal, éste publica un informe definitivo para determinar la situación jurídica y patrimonial exacta de la sociedad (inventario de los bienes, activos, pasivos, descripción de los acontecimientos que han determinado la situación de insolvencia y el Concurso voluntario, etc.). El objetivo de esta primera fase común es determinar la masa activa y pasiva del patrimonio de la sociedad, calificando los créditos con privilegio general, especial, ordinario o subordinado.
4. Propuesta y votación del convenio del Concurso.
Con el objetivo de asegurar la continuidad de la empresa, el Administrador Concursal puede proponer a los acreedores un convenio de acreedores, se trata de un auténtico plan de amortización con condiciones de pago muy escalonadas (en la práctica, puede llegar hasta 8/10 años y con un primer pago a partir del quinto año). Si los acreedores aceptan el plan propuesto, se produce una novación objetiva del crédito. Si no se acepta el convenio, o si la sociedad prefiere no continuar con la actividad empresarial, automáticamente se abre la fase de liquidación y disolución de la sociedad. Dada la insuficiencia de patrimonio, y la manifiesta imposibilidad de hacer frente a las deudas de la sociedad, el Administrador Concursal liquida los activos disponibles respetando la par conditio cretitorum, y finalmente solicita al Juez la disolución de la sociedad (aún con deudas).
5. Pieza de calificación del Concurso.
Si el Concurso voluntario en España concluye con la liquidación de la sociedad, o si el Administrador no respeta lo acordado en el convenio de Concurso, se abre un procedimiento distinto para comprobar la eventual responsabilidad personal de los Administradores de la sociedad. De acuerdo con la jurisprudencia consolidada, el administrador se considera responsable solo en caso de actos jurídicos, acciones y omisiones, o conductas de especial gravedad como no presentar las cuentas anuales, la malversación de fondos de la empresa, competencia desleal, etc.
CONCLUSIONES:
Si la sociedad está bien asesorada por un bufete que se encargue del correcto mantenimiento de los libros contables y del adecuado cumplimiento de las obligaciones fiscales y administrativas de sociedad, el Administrador puede solicitar la declaración de Concurso voluntario en España para paralizar las acciones ejecutivas, reorganizar la actividad empresarial o proceder con su disolución, independientemente de las deudas que tenga y sin riesgo para su propio patrimonio personal. El Concurso voluntario en España es, por lo tanto, una herramienta extremadamente delicada y compleja que hay que conocer y tratar con un mínimo de planificación y programación, pero, sobre todo, con la ayuda de un Bufete de abogados especializado. Existe un procedimiento judicial similar llamado Concurso necesario que se diferencia del Concurso Voluntario por ser solicitado por dos o más acreedores. La ventaja radica en que el acreedor que lo solicita obtiene un privilegio en la calificación de su crédito del 50%. Dicha cantidad, se considera crédito privilegiado en el procedimiento de Concurso. En caso de duda, póngase en contacto con uno de nuestros profesionales para recibir más información acerca del Concurso voluntario en España.