Due Diligence: Qué es y cómo se hace

Home Articulos Due Diligence: Qué es y cómo se hace
Due Diligence: Qué es y cómo se hace

que es una due diligence

Nos referimos a Due Diligence cuando una de las partes realiza un proceso de verificación e investigación ante una posible operación de inversión, con el fin de mitigar el riesgo de dicha inversión a través del examen financiero de las cuentas o cualquier análisis que pudiera hacer desincentivar la inversión. 

¿Qué es una Due Diligence? 

La Due Diligence – término originario del derecho anglosajón – se traduce como «debida diligencia» y obedece al cuidado y la confidencialidad con la que debe realizarse esta actuación. La palabra se acuñó por primera vez en el Banco Rothschild de París para describir la diligencia necesaria que requiere evaluar la posible apertura de un crédito para empresas. 

Actualmente, la expresión “due diligence” se utiliza para identificar el proceso de investigación donde se analiza el valor y la condición de una empresa. Se realiza mediante un análisis detallado de sus antecedentes y su reputación, con la finalidad de establecer la conveniencia de una inversión, fusión, adquisición u otra relación comercial. 

 La Due Diligence puede realizarse a toda la unidad empresarial o a parte de ella, por ejemplo, a una sucursal. Puede utilizarse, en operaciones como:   

  • fusiones, adquisiciones, cesiones de empresas o negocios 
  • actuaciones previas a la adquisición de participaciones en la empresa 
  • valoración y estimación de bienes inmuebles sujetos a derechos reales de garantía incursos en procedimientos judiciales 
  • cotizaciones en bolsa 
  • ampliaciones de capital 
  • la celebración de un acuerdo de empresa conjunta 

¿Para qué sirve una Due Diligence? 

El proceso de una Due Diligence tiene como objetivo evaluar la idoneidad de una transacción, determinar el valor justo de la empresa y comprobar si existen elementos que puedan poner en peligro el éxito de la negociación.  

La Due Diligence, además, aporta beneficios tales como una eficacia para los inversores (evitando pérdidas económicas y posibles consecuencias legales) y una transacción más ágil sin riesgos financieros.  

Por todo ello, el ámbito de investigación de una Due Diligence es muy amplio y tiene en cuenta información relativa a todas las esferas de la empresa, incidiendo sobre todo en los siguientes aspectos:  

  • la estructura corporativa y organizativa 
  • la empresa y el mercado de referencia 
  • las garantías y condiciones contractuales 
  • totalidad de los elementos útiles para definir el precio 
  • factores críticos de éxito 
  • estrategias comerciales 
  • procedimientos administrativos y de gestión 
  • datos económicos y financieros 
  • aspectos fiscales y jurídicos 
  • los riesgos potenciales relacionados con las instalaciones, por ejemplo, la maquinaria o la adjudicación de contratos sin una «calificación de proveedores» previa

abogados due diligence

Tipos de Due Diligence 

 Los tipos más comunes de diligencia debida, que a veces se integran, son los siguientes:        

– Due diligence comercial: se trata de un análisis detallado de todos los aspectos estructurales, operativos y de comportamiento del departamento comercial de una empresa. Estudia principalmente su estructura organizativa y económica, su posición en el mercado y su potencial. 

 Se dirige a las PYMES estructuradas, con una división comercial definida que necesitan una revisión profesional de los recursos y de los procedimientos comerciales existentes. 

Due Diligence contable y fiscal: analiza tanto la situación contable como fiscal de la empresa, mediante un análisis de los balances y cuentas de resultados. Comprueba que se ajusten a la normativa legal y fiscal mediante la comprobación de los libros contables y de los libros de IVA, declaraciones fiscales y de las posibles auditorías realizadas por las autoridades fiscales.  

El DD fiscal se centrará en el estudio e investigación del marco fiscal de las empresas, identificando la jurisdicción en la que opera la empresa, adquiriendo documentos corporativos y centrándose también en el análisis de los tipos impositivos e impuestos pagados. Será también importante examinar cualquier exposición a la deuda, y la realización de un análisis exhaustivo de los estados financieros de la empresa de los últimos tres a cinco años.   

– Due Diligence legal: el objetivo es procesar y evaluar la información principal de las situaciones legales activas y pasivas (derechos, obligaciones, cargas, etc.) de las que es titular la empresa.  

En el DD Legal se analiza la empresa incidiendo en los riesgos legales presentes y futuros de la operación de fusión o adquisición. Al adquirir la empresa, o parte de ella a través de una sucursal, el nuevo propietario se convertirá en el gestor de esta, por lo que será fundamental conocer todos los acontecimientos legales en los que la empresa haya podido verse involucrada.  

Se deberá añadir también al estudio global, el análisis de las cláusulas contractuales accesorias, las relaciones contractuales con los empleados, los colaboradores y las entidades de crédito. 

– Diligencia debida inmobiliaria: consiste en evaluar el estado de un bien inmueble, antes de una posible transmisión de la propiedad. Es una evaluación útil para identificar los posibles riesgos asociados a la transacción con el fin de gestionarlos de la mejor manera posible. 

– La Diligencia debida empresarial conlleva un análisis de la estructura organizativa, corporativa de la empresa, identificando al beneficiario final. 

La búsqueda de información sobre los accionistas y administradores comportará la identificación de más referencias de interés para la investigación. A partir del núcleo de esta – referida a la empresa en cuestión- se puede adquirir información relativa a las participaciones, obteniendo consecuentemente una visión más amplia y completa de estudio.  

La Due Diligence Reputacional es una actividad de inteligencia empresarial dirigida específicamente a identificar los factores que pueden tener un impacto negativo en las empresas desde el punto de vista económico, financiero y reputación en el mercado. 

La Due Diligence financiera trata con mayor detalle el análisis financiero de la empresa, centrándose en los ingresos y los márgenes de beneficio. Se centra en el posible endeudamiento financiero y en los ajustes que se hayan realizado para que la situación financiera sea mejor de lo que realmente es. El análisis de todo el activo y el pasivo, así como el estudio de las capitalizaciones, las inversiones y la liquidez proporcionarán una imagen global de la situación financiera de la empresa.  

La diligencia debida medioambiental se focaliza en aspectos relativos la rehabilitación del suelo o la adaptación de las instalaciones y equipos. También se evalúan las actividades de la empresa para conocer detalladamente que procesos son los más contaminantes.  Ello permitirá conocer los costes que se pueden producir y los riesgos derivados de posibles casos de contaminación del medioambiente.  

El DD medioambiental también engloba la diligencia que la empresa emplea a nivel de seguridad y salud con sus trabajadores y los protocolos establecidos para la protección de eventuales riesgos y accidentes que se pudieran ocasionar en el entorno laboral.   

La ciberdiligencia es el último documento que se ha incluido en los informes exigidos por las empresas. Tiene por objeto conocer en profundidad las vulnerabilidades o carencias de la infraestructura informática de la empresa.  

Conocer dónde se encuentran los servidores, qué protección informática tienen, la exposición de sus dispositivos conlleva que sea imprescindible incluir la ciberinteligencia, y, por tanto, el Ciber DD, entre los documentos que ahora son necesarios para tener una visión completa de la empresa. 

Cómo hacer una Due Diligence 

La forma de realizar una Due Diligence en una empresa difiere según la transacción, pero hay ciertos elementos que son comunes para cada intercambio. Como regla general, cuanto más grande y complejo sea el trato, más diligencia debida será necesaria. 

En LAWANTS ofrecemos asesoría legal internacional de alta calidad para proteger sus actividades y ofrecerle asistencia buscando la mejor solución jurídica y operativa para su caso concreto. 

Desde asesoramiento a las start-ups hasta apoyo para hacer una Due Diligence, protección de marcas y patentes, así como asistencia y defensa en tribunales en todo tipo de litigios mercantiles y concurso de acreedores 

En caso de que estés interesado en realizar una Due Diligence, no dudes en contactar con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.   

0 0 votazioni
Article Rating
Sottoscrivi
Notificami
guest
0 Commenti
Feedback in linea
Vedi tutti i commenti
Open chat
Ciao, come posso aiutarti? Ricorda che possiamo comunicare con te in spagnolo e inglese se ne hai bisogno